viernes, 5 de diciembre de 2014

Viernes bohemio...

Viernes y una lista interminable de cosas por hacer antes de viajar... Si, esta noche cojo la puerta y desaparezco para perderme el fin de semana en Dublín, pero eso es otra historia. Puede que incluso no ocupe lugar en mi diario...o tal vez sí... Pensándolo bien, seguro que en la memoria lo guardaré con mucho amor.
Lo realmente relevante de todo esto es que, sin haber llegado a cumplir siquiera la mitad de esa lista, estoy transcribiendo aquí esta parrafada que me ha venido cuando intentaba publicar en instagram una foto pero que, a resultas de su extensión, he debido abortar. Y es que, como siempre, la maleta siempre será lo último, al igual que muchos detalles de muchas otras cosas, pero hoy al menos no esperaré a una hora antes de salir para vaciar la memoria de la cámara ni a elegir qué libro va a acompañarme durante el viaje (aunque luego solo me de tiempo a leer dos capítulos y tres páginas y tenga que acabarlo a la vuelta, pero esto tampoco es importante). 
Anyway... ¿Pero qué hago publicándolo? ¿En serio no has tenido otro día con menos cosas que hacer para darle movimiento a esto? Pues así soy yo de (mal)previsora y (des)organizada. 
Todo esto ha sido solo el resultado de encontrarme con verdaderos recuerdos hechos instantáneas. Qué sensación esa de ver fotos tontas o de momentos perfectos que ni siquiera recordabas eh...! Seguro que piensas lo mismo. Y Todavía tampoco te explicas cómo tenemos amigos que nos cuestionan nuestro afán de coleccionar flashes que ayuden a la mente a tener el momento siempre más fresco!
En concreto he encontrado esta foto de uno de mis puentes favoritos de Londres, Chelsea Bridge. Otra vez me he perdido en ese no-se-qué que derrochan todos ellos. Me ha trasladado al momento en que tomé la foto, a esa sensación de ¨que se acabe el mundo, que yo tengo las mejores vistas¨... Y es que será que me gustan tanto porque dan la posibilidad de conectar hacia algo más al otro lado y eso los hace indispensables. Y A TODOS NOS GUSTAN LAS COSAS INDISPENSABLES. Y a todos también nos gusta soñar con la idea de que hay algo más allá que nos permite dar un paso más. Subir ese escalón. Perseguir ilusión. Qué se yo... Puede que también esté un poco embriagada de amor después de haber leído esta dedicatoria de mi próxima lectura: ¨Porque en silencio te lo prometí¨. Y ES QUE TODOS PROMETEMOS TANTO que ojalá ¨La soledad de los números primos¨ me siga animando a creer que todo se puede cumplir. 



PD. Es mi deseo asomar más...! x